
Cómo calcular la rentabilidad real de un coche comprado en subasta
23 Dec 2025
Comprar coches en subastas puede ser una estrategia muy rentable para concesionarios de segunda mano en España. Permite acceder a vehículos por debajo del valor de mercado, diversificar el inventario y mejorar márgenes. Sin embargo, para que esa rentabilidad sea real (y no solo aparente), es fundamental calcular correctamente todos los costes asociados y comparar el margen final con el precio de venta estimado.
En este artículo te explicamos paso a paso cómo calcular la rentabilidad real de un coche comprado en subasta, con ejemplos prácticos, fórmulas claras y consejos para mejorar tus resultados en cada operación.
¿Por qué es importante calcular la rentabilidad real?
Muchos concesionarios se enfocan únicamente en el precio de compra como indicador de oportunidad. Sin embargo, ese número por sí solo no garantiza rentabilidad. Hay operaciones que, aunque parezcan buenas al principio, acaban generando pérdidas o márgenes muy ajustados cuando se tienen en cuenta todos los costes reales.
Saber calcular la rentabilidad real te permite:
Evitar compras impulsivas o poco estratégicas.
Elegir mejor qué coches te conviene comprar.
Tomar decisiones basadas en datos, no en intuición.
Aumentar la rentabilidad global de tu negocio.
Mejorar la rotación y reducir el riesgo de inmovilizado.
Paso a paso: cómo calcular la rentabilidad de un coche de subasta
1. Suma el coste total de adquisición
Este paso es fundamental. No te quedes solo con el precio de la puja ganadora. Calcula el coste total incluyendo:
Precio de la subasta: lo que pagas por el vehículo.
Comisión de la plataforma: suele oscilar entre 150 y 500 € por unidad.
Gastos de gestión administrativa: cambio de titularidad, tasas, gestoría.
Transporte: desde la ubicación de la subasta hasta tu concesionario.
Reacondicionamiento: limpieza, chapa y pintura, revisiones, ITV, neumáticos, mecánica básica, etc.
Fórmula:
Consejo: Crea una plantilla para rellenar estos datos y analizar rápidamente si una operación es viable.
2. Estima el precio de venta final
Este cálculo debe basarse en datos reales del mercado y no en suposiciones. Busca modelos equivalentes en portales como:
Autocasión
Wallapop
Milanuncios
Filtra por año, kilometraje, motorización y ubicación geográfica. Considera también si el tuyo está en mejor o peor estado que la media.
Consejo: No uses el precio más alto como referencia. Sé conservador para asegurar rentabilidad incluso si hay que ajustar el precio.
3. Calcula el margen bruto
Una vez tengas el precio estimado de venta, réstale el coste total de adquisición. Este margen bruto indica el beneficio antes de restar otros gastos operativos.
Fórmula:
Ten en cuenta que este margen es útil como primer indicador, pero no muestra aún la rentabilidad final del vehículo.
4. Resta costes indirectos (para obtener la rentabilidad real)
Aquí está la clave para conocer tu beneficio real. Muchos concesionarios no tienen en cuenta estos costes indirectos:
Coste de campa o aparcamiento: puede ser fijo o por días.
Financiación o intereses si compraste con crédito.
Publicidad y plataformas de venta: coste de destacar anuncios.
Comisión del comercial o vendedor.
Costes administrativos adicionales o seguros temporales.
Fórmula final:
Consejo: Si tienes un equipo de ventas, incluye siempre su comisión. Aunque no lo pagues directamente, forma parte del coste de comercialización del vehículo.
Ejemplo práctico completo
Vehículo: SEAT Ibiza 1.0 TSI Style 2019
Puja ganadora: 6.400 €
Comisión plataforma: 300 €
Transporte: 150 €
Gestoría y tasas: 100 €
Reacondicionamiento: 450 €
Coste total de adquisición:
Precio estimado de venta: 9.200 €
Margen bruto:
Costes indirectos estimados:
Campa (20 días): 50 €
Publicidad: 60 €
Comisión vendedor: 100 €
Rentabilidad neta:
Este ejemplo muestra cómo una operación que parecía dejar casi 2.000 € de margen, en realidad deja 1.590 € una vez considerados todos los costes. Aún así, es una operación rentable y eficiente si el coche se vende en menos de un mes.
Consejos para mejorar la rentabilidad de cada coche
Negocia con proveedores habituales: pide mejores precios por volumen en transporte, gestoría o mecánica.
Evita reacondicionamientos costosos: enfócate en coches que necesiten ajustes mínimos.
Controla el tiempo en stock: cada día que el coche no se vende, reduce tu margen real.
No sobrevalores el precio de venta: cuanto más tiempo esté el coche online sin venderse, más baja su rentabilidad.
Agrupa compras en subastas: ahorrarás costes de transporte y gestiones.
Analiza tu histórico de ventas: descubre qué modelos y rangos de precio dejan mejores márgenes y rotan más rápido.
Conclusión
Calcular la rentabilidad real de un coche comprado en subasta no es complicado, pero sí esencial para que cada operación sea rentable y sostenible. Analizar los costes completos, estimar con realismo el precio de venta y tener en cuenta los costes indirectos te permitirá tomar mejores decisiones y aumentar la rentabilidad global de tu concesionario.
Cada compra debe responder a una lógica financiera clara. Con metodología y control, las subastas pueden ser una fuente sólida y continua de beneficio.
Preguntas frecuentes
¿Cómo saber si un coche de subasta es rentable?
Calculando todos los costes asociados (compra, transporte, trámites, reacondicionamiento, etc.) y comparando con el precio realista de venta en tu mercado.
¿Qué margen neto es aceptable en un coche usado?
Un margen neto entre 1.000 € y 2.000 € suele ser un objetivo razonable para modelos de gama media. En vehículos premium, el margen puede ser mayor, pero también el riesgo.
¿Debo incluir el IVA en el cálculo?
Sí. Si compras a una empresa y no puedes deducir el IVA, debes sumarlo al coste total. Igualmente, si vendes a particulares, el precio de venta debe incluir IVA.
¿Es recomendable usar una plantilla para estos cálculos?
Totalmente. Te permite analizar rápidamente la rentabilidad antes de pujar y comparar distintas operaciones para tomar mejores decisiones.
¿Cómo puedo reducir los costes ocultos en una operación de subasta?
Planificando el transporte, reacondicionando en tu taller propio, negociando tarifas y rotando el vehículo lo antes posible.
